"Una teoría sistemática de la argumentación. La perspectiva pragmadialéctica"

Reseña escrita por Laura Olvera

Datos bibliográficos:

Autores: Frans Van Eemeren y Rob Grootendorst.

Número de páginas: 199 páginas.

Editorial: Editorial Biblos.

Edición: 1ª.

Año: 2011.

El público al que va dirigido este libro es, principalmente, a lectores interesados en lingüística y pragmática.

Este libro presenta una visión general de la perspectiva pragmadialéctica del discurso argumentativo, desarrollado por Rob Grootendorst y Frans Van Eeeren ofrece un esbozo de las distintas contribuciones de ambos autores publicadas en los últimos años. En este libro, el último de los dos autores, describe su enfoque ante distintos temas cruciales para el desarrollo e implementación de una teoría.

En el capítulo 1, titulado “El ámbito de los estudios de la argumentación”, se nos presentan los múltiples campos de estudio de la argumentación. En este capítulo nos explican que la teoría de la argumentación forma parte de la “pragmática normativa”, pues el discurso argumentativo, al ser un fenómeno del habla cotidiana, es visto a través de una perspectiva crítica, argumentan que esta visión se puede implementar siempre y cuando se establezca una clara diferencia entre la investigación filosófica, teórica, analítica, empírica y práctica.

En el capítulo 2, “Un modelo de discusión crítica”, se comienza desde una perspectiva histórica presentando las raíces del estudio de la argumentación, pues su desarrollo a través del tiempo ha contribuido la actual división ideológica: la “nueva retórica” y la “nueva dialéctica”. Después describen las etapas dialécticas que se distinguen y los movimientos pragmáticos a seguir en el proceso de solución.

El capítulo 3, titulado “Relevancia”, comienza caracterizando los enfoques más importantes en las investigaciones pertenecientes a la interpretación y al análisis del discurso oral y escrito. También explican la relevancia de la noción pragmadialéctica, la que sirve como punto de partida para explicar el paso al análisis e interpretación de textos argumentativos, para lo que utilizan la concepción de John Searle respecto al uso del lenguaje en los actos de habla y la visión de Paul Grice en relación a los principios que subyacen el discurso verbal.

En el capítulo 4, “El análisis como reconstrucción”, se abordan las complicaciones con las que se pueden enfrentar ante el análisis de un texto o una discusión argumentativo. Se explican cuatro transformaciones que se pueden presentar en la reconstrucción analítica. Finalmente concluyen que debe ser tomada en cuenta la construcción de una visión general analítica.

En el capítulo 5, “Las reglas de una discusión crítica”, se discuten las distintas nociones de razonabilidad, para después argumentar porque los dos autores prefieren emplear una concepción dialéctica de esta noción y también presentan una visión general del procedimiento pragmadialéctico.

En el capítulo 6, “Falacias”, comienza abordando una breve revisión de las teorías en torno a la falacia, para después ser conectadas (las falacias) con el modelo de la discusión crítica y su relación con el procedimiento pragmadialéctico. Posteriormente se discuten las violaciones a las reglas de las etapas de “confrontación”, de “apertura”, de “argumentación” y de “conclusión”.

El capítulo 7, “Un código de conducta para discutidores razonables”, es un tipo de “guía” que proporciona los diez requerimientos básicos para dirigir una discusión crítica, después se explica brevemente cada uno de ellos. Por último se presenta una visión esquemática de las características que debe presentar una actitud razonable en una discusión.

Imagen tomada de la página de Editorial Biblios